Un ingeniero británico de 51 años (Paul Braun) ha desarrollado un sistema para transmitir datos y telefonía a través de la red eléctrica. El potencial de este invento es enorme, ya que los cables eléctrico llegan a muchos mas hogares que el teléfono en el mundo, lo que permitiría a las compañías eléctricas convertirse en operadoras de teléfono y de telecomunicaciones. Brown trabaja para la británica Norweb Communications a la que consiguió sacar 3.300 dólares (casi medio millón de pesetas) para desarrollar su idea en el garaje de su casa por las noches. Otros ingenieros habían intentado desarrollar la idea con anterioridad, pero no lo habían logrado a causa del ruido eléctrico, el fenómeno que se produce en un red eléctrica cuando se pone en marcha una resistencia (una bombilla o cualquier aparato conecta a la red). La solución encontrada por Brown es utilizar varias frecuencias y enviar una pequeña porción de información utilizando cada una de las frecuencias para después reconstruir el original (un sistema similar al de los paquetes IP en Internet). Una decena de compañías eléctricas de Europa y Asia están probando la nueva tecnología de Brown, bautizada como Digital PowerLine. Nortern Telecom, fabricante canadiense de teléfonos, ya se ha asociado con Norweb y algunas compañías podrían empezar a ofrecer el servicio este año.