Anchisaurus
Anchisaurus: 
  Significa reptil cercano. Es probablemente el primer dinosaurio norteamericano 
  conocido, pero no fue identificado correctamente durante unos 100 años. El 
  primer fósil se encontró en 1.818, pero se creyó que era parte de un esqueleto 
  humano. Hasta 1.855, los expertos no se dieron cuenta de que pertenecía a un 
  animal y fue reclasificado como dinosaurio. Finalmente, le dieron su nombre en 
  1.912. Manadas de este dinosaurio recorrían las orillas de los lagos buscando 
  alimento. Estaban entre los dinosaurios herbívoros prosaurópodos más pequeños 
  y antiguos de la Tierra, las versiones primitivas de los saurópodos 
  gigantescos que vivieron millones de años después. Estos pacíficos animales se 
  alimentaban probablemente de los primeros equisetos y helechos que florecían 
  junto al agua. Tenía la parte delantera del cuerpo muy pesada y caminaba sobre 
  dos o cuatro patas. Podía incorporarse sobre los cuatros traseros para 
  alcanzar la parte superior de las plantas, o para vigilar los alrededores. 
  Como tenía una cintura muy fuerte, el pero se repartía a las patas traseras y 
  la cola. Al ir a cuatro patas usaba sus cortas pero desarrolladas paras 
  delanteras con cinco dedos, con diferente longitud que las traseras con cuatro 
  dedos, para equilibrar su largo y pesado cuerpo cuando avanzaba, para soportar 
  el peso del pecho, cuello y cabeza, y mantenía las grandes garras de sus 
  pulgares en forma de hoz por encima del suelo y recogidas hacia dentro para 
  que no se lastimaran. Cuando andaba solía arrastrar la cola por el terreno. 
  Fue uno de los primeros dinosaurios capaces de estirar su largo cuello para 
  conseguir más comida. Otros herbívoros de la época eran robustos animales de 
  cuello corto, que no podían llegar a los tiernos brotes más altos. Pero este 
  dinosaurio siempre encontraba jugosas hojas pata comer. También al poder andar 
  sobre cuatro patas, la parte anterior del cuerpo se inclinaba hacia el suelo, 
  para comer plantas al ras de éste. Su cabeza era sorprendentemente pequeña en 
  comparación con el largo cuello, dorso, y cola, y la capacidad del estómago. 
  Era larga y baja, y el cráneo relativamente plano, con una baja coronilla. La 
  inclinación de la frente era más gradual. Tenía los dientes en forma de lápiz, 
  de rombo y romboides, con los bordes serrados. Los utilizaba para desgarrar 
  las ramas con hojas y los helechos. Este dinosaurio probablemente se embutía 
  trozos de planta en la boca con las patas delanteras para que nada cayera 
  cuando comía. Su modo de comer se basaba en morder y tragar, con evidencias 
  anatómicas sugieren que tenía mejillas. Éstos les proporcionaban una gran 
  ayuda para retener comida y masticarla. Para muchos dinosaurios, la digestión 
  empezaba en la boca, al masticar. Primero, los dientes trituraban la comida 
  hasta formar una pasta. Después, unos jugos digestivos especiales de la boca 
  actuaban sobre el alimento, facilitándola digestión en el estómago. Otros 
  dinosaurios, incluido éste, engullían la comida en grandes pedazos. Podían 
  digerirla en el estómago porque tragaban gastrolitos o piedras estomacales. 
  Mientras los músculos removían la comida del estómago, las pierdas aplastaban 
  los fragmentos vegetales durante la digestión y ayudaban a triturarlos con más 
  rapidez hasta convertirlos en una pasta. Hoy, muchos animales, incluidos los 
  avestruces, utilizan este método. Los herbívoros tienen que ingerir mucha 
  comida para proporcionar energía a su cuerpo. El dinosaurio debió de tener un 
  estómago muy grande, para digerir toda esta materia vegetal. Las huellas 
  fósiles indican que estos animales se desplazaban en manadas. Probablemente se 
  agrupaban para protegerse. Los grandes carnívoros no atacarían a un grupo de 
  animales, y vente pares de ojos ven mejor que uno a los posibles depredadores. 
  Su longitud equivalía a la altura de un hombre, pero era más ligero. Era 
  bastante rápido y podría superar a la carrera a un carnívoro hambriento. Si el 
  herbívoro se veía acorralado, podía defenderse con las grandes garras curvas 
  de sus pulgares. Medía de 2 a 4 metros de longitud. Vivió hace 210 millones de 
  años a finales del período Triásico, en lo que ahora es el valle de Conecticut, 
  en Norteamérica. En este período, este valle era una depresión seca y 
  escarpada, como el Valle de Great Rift, y se podía pasar desde aquí al este y 
  al centro de lo que hoy es África.