Los dinosaurios carnívoros más rápidos
  y fieros eran los dromeosáuridos o Significa reptiles corredores, que
  pertenecían a la superfamilia de los deinonicosaurios.
  Estos reptiles carnívoros bípedos fueron
  quizá los cazadores más mortíferos y también los más extraordinarios.
  Alcanzaban mucha más rapidez que otros dinosaurios carnívoros y podían
  mantener más tiempo la carrera. Mataban a sus presas de diversas maneras.
  Tenían una sola arma; un par de garras retráctiles en las patas traseras,
  que se habían como un resorte para atacar a la presa. El mayor reptil
  corredor fue el Utahraptor, que según los expertos alcanzaba 8 metros
  de longitud. El Deinonychus tenía la mitad del tamaño del Utahraptor,
  hasta 4 metros de longitud. Todos los demás miembros de la familia eran mucho
  más pequeños, hasta 2 metros de longitud. Probablemente ninguno de estos
  pequeños dinosaurios era más alto que un niño de diez años.
  En 1914, los científicos descubrieron
  huesos fósiles de un nuevo dinosaurio al que llamaron Dromaeosaurus.
  Después se encontró una garra en forma de hoz de otro dinosaurio nuevo, el 
   Velociraptor.
  En 1964, los expertos descubrieron varios esqueletos casi enteros de un tercer
  dinosaurio, el Deinonychus, claramente emparentado con el Dromaeosaurus
  y el  Velociraptor. Los científicos comprendieron que los tres
  dinosaurios pertenecían a la misma familia y los llamaron dromeosáuridos en
  honor del primero que se ha descubierto.
  El Utahraptor fue el último que se
  encontró, en 1992. Medía casi el doble que el Deinonychus. Se
  descubrieron unos pocos huesos, y los científicos no saben mucho de este
  dinosaurio. Sólo que caminaba erguido y que probablemente era más alto que
  dos hombres.
  Los reptiles corredores tenían potentes
  mandíbulas y afilados dientes irregulares, y su mordisco era temible. Los
  dientes se curvaban hacia atrás, lo que permitía al dinosaurio arrancar
  grandes pedazos de carne de su víctima. Algunos tenían una estrecha bisagra
  detrás de los ojos. Los expertos creen que quizá actuara como un
  amortiguador para impedir que el cerebro del dinosaurio retumbara cuando
  cerraban sus mandíbulas de golpe.
  Los reptiles corredores tenían las patas
  delanteras muy largas, rematadas por tres dedos provistos de espolones muy
  curvados. Otros dinosaurios carnívoros tenían las patas delanteras cortas,
  con las que sujetaban su presa cerca de la boca. Pero los reptiles corredores,
  atacaban a zarpazos. Utilizaban las patas delanteras como garfios de abordaje
  para sujetar su presa, y la mataban coceando salvajemente con sus patas
  traseras provistas de garras. Quizá tenían un músculo especial en la pata
  para dar coces aún más fuertes. Los expertos han descubierto un reborde poco
  habitual en el hueso del Deinonychus, que quizá sirviera para la
  sujeción de ese músculo especial.
  También tenían una cola extraordinaria.
  los expertos han descubierto que el Deinonychus poseía final varillas
  óseas en la punta de la cola y es probable que el Utahraptor y los
  demás dromeosáuridos también. Las varillas darían rigidez a la cola, lo
  que ayudaría al dinosaurio a equilibrarse durante la carrera. Además, un
  solo golpe de su musculosa y larga cola le permitiría girar bruscamente el
  cuerpo, incluso a galope tendido.
  Estaban provistos del arma más
  extraordinaria de todos los dinosaurios; una garra retráctil en el segundo
  dedo de cada pata trasera. El Utahraptor tenía los espolones más
  grandes y temibles. Podía escamotear las garras para que no sufrieran daños
  durante la carrera. Cuando atacaba, las extendía automáticamente. Casi todos
  los dinosaurios carnívoros basaban su ataque en sus musculosas mandíbulas y
  afilados dientes, pero el arma principal de los reptiles corredores eran las
  peculiares garras traseras.
  Probablemente podían mover las patas
  delanteras como nosotros las manos. Los expertos han descubierto que el Deinonychus
  tenía articulaciones especiales en la muñeca. Probablemente todos estos
  dinosaurios podían mover las patas delanteras como el Deinonychus. Igual
  que los humanos, las articulaciones especiales de la muñeca habrían
  convertido los dromeosáuridos en cazadores más eficaces.
   
  Especies:
  
  
  Adasaurus
 Bradycneme
 Deinonychus
 Dromaeosaurus
 Hunsalpes
 Koreanosaurus
 Mononykus
 Phaedrolosaurus
 Saurornitholestes
 Utahraptor
 Velociraptor