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Módems
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Indudablemente, la explosión experimentada por el mercado de los modems sólo tiene un protagonista: Internet. La popularidad de la omnipresente Red, ayudada por el servicio InfoVía proporcionado por Telefónica en nuestro país, está haciendo que los usuarios se familiaricen con las comunicaciones y se planteen seriamente la adquisición de uno de estos dispositivos. Así que, si eres uno de estos usuarios, esto te interesa.

Un modem es un dispositivo que permite la transmisión y recepción de información binaria (es decir, datos de ordenador) a través de un medio analógico (o sea, la línea telefónica); para poder realizar este proceso, es necesario convertir la señal digital en analógica, y viceversa, y esa es la función del modem.

La importancia de la UART

Posiblemente, el componente más importante de un modem es el chip UART (Universal Asynchronous Receiver/Transmitter), encargado de transmitir los datos; existen varios modelos de UART, el más básico de los cuales es el 8250A, empleado en ordenadores 286 y 386 y ya obsoleto. Su diseño le impedía trabajar a velocidades superiores a 9.600 bps, algo aceptable en otros tiempos pero no en este momento.

Posteriormente, fueron apareciendo modelos más avanzados, hasta llegar al más común empleado en la actualidad, el 16550 (del que existen 3 variantes, 16550A, AF y AFN, casi idénticas entre ellas). Este chip incorpora un buffer FIFO (First In, First Out) de 16 bytes, lo que le permite incrementar notablemente su rendimiento; asimismo, su capacidad de transmisión se eleva hasta 115 Kbps, por lo que podemos decir que es totalmente imprescindible la inclusión de este modelo de UART en cualquier modem actual.

 

Protocolos

Casi tan importante como la UART es el conjunto de protocolos o normas de comunicación que el modem es capaz de soportar; estas normas, establecidas por la ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones), definen los procedimientos estándar para la transmisión de datos. Su denominación suele ser siempre un número precedido por la letra V. Así, tenemos los antiguos V.21, V.22 y V.22bis (que soportan transmisiones a 300, 1200 y 2400 bps), los posteriores V.32 y V.32bis (transmisiones a 9.600 y a 14.400 bps) y los últimos V.34 y V.34+ (velocidades de 28.800 y 33.600 bps). Evidentemente, se recomienda la máxima velocidad posible, por el momento 33.600, accesible mediante el protocolo V.34+.

De esta manera, es más que recomendable la adquisición de un modem que soporte compresión y corrección de errores en tiempo real; para ello, son imprescindibles las normas V.42, V.42bis y MNP5. Se trata de protocolos que permiten corregir los posibles errores durante la transmisión y al mismo tiempo comprimir los paquetes de datos, para incrementar el rendimiento del dispositivo.

 

Mejor con Flash Rom

Los modems incorporan una memoria ROM en la que almacenan parámetros, comandos y el código correspondiente a las diferentes normas y protocolos soportados por el aparato. Es muy deseable que la ROM del modem que vayamos a adquirir sea del tipo flash, ya que de esta forma sería posible actualizar el dispositivo, mediante software facilitado por el fabricante, por ejemplo, para implementar nuevos protocolos que incrementen su rendimiento. Es lo mismo que ocurre con las BIOS de las placas base: se busca el poder actualizar sin tener que cambiar el chip.

 

Otros detalles

Es importante no confundir la velocidad de comunicación entre el modem y el ordenador con la velocidad de conexión con el exterior. La primera normalmente debe ser de unos 115.200 bps, e indica el ratio de transferencia entre el modem y la CPU a través del bus de expansión.

La segunda velocidad sirve de medida para diferenciar el rendimiento de los modems; en un modelo de 33.600, lo más alto que podremos llegar será a unos 31.200 bps. Ya que el estado de las líneas no suele ser el óptimo, y el ruido hace descender frecuentemente la velocidad. Podemos incluso bajar hasta unos 26.400 bps, según el estado de la línea.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que para llegar a 33.600 bps, el modem con que nos vayamos a conectar también debe ser capaz de llegar a esta velocidad; por ejemplo, si nuestro proveedor de Internet sólo tiene modems a 28.800 bps, únicamente podremos enganchar a esta velocidad, ya que la conexión se establece a la velocidad del modem más lento.

Otros factores como las capacidades de voz o el software incluido con el modem, deben ser evaluados; respecto a éste último, la oferta suele consistir en un paquete de comunicaciones, fax y funciones de contestador automático en caso de modems con voz.

 

¿Interno o externo?

Existe una clásica controversia: ¿es mejor un modem externo o un modelo interno? Puesto que existen ventajas y desventajas en cada caso, nosotros nos vamos a limitar a exponerlas, sin llegar a recomendar ninguno de ellos.

Un modelo externo nos obliga a tener una fuente de alimentación independiente, y añade 2 cables más a la habitual maraña que cuelga del equipo; esto lo evitamos con un modelo interno. Ahora bien, en un modem externo tenemos a la vista todos los leds que indican el funcionamiento del mismo, algo vital a la hora de detectar problemas de conexión. En un modelo interno no tenemos a la vista esa información. Por otro lado, la opción externa depende totalmente del tipo de UART instalada en el PC; y si estamos trabajando en una máquina relativamente desfasada, puede ser que no obtengamos el rendimiento esperado. En un modem interno, la UART viene ya incorporada, y ese problema no existe. Por el contrario, un modelo externo aprovecha uno de los dos puertos COM del PC no usado normalmente, y la opción interna implica añadir un puerto serie adicional, surgiendo conflictos.

 

El futuro

Ya se está oyendo hablar de los modems que funcionan a 56 Kbps; se trata de una nueva tecnología que aprovecha las ventajas de las centralitas digitales y que permite conseguir esta alta velocidad de conexión. Sin embargo, todavía no está del todo madura, y debe ser aprobado por la ITU para convertirse en un estándar. Un posible obstáculo estriba en que existen dos grupos luchando por imponer su visión de la tecnología 56K; por un lado, US Robotics, fabricante de gran prestigio, y por el otro, el resto de sus competidores, con Rockwell Semiconductor a la cabeza. Por tanto, de momento habrá que conformarse con los modelos actuales a 33.600, pero conviene buscar siempre posibilidades de ampliación. Nunca se sabe.

Los modelos externos de modems ocupan espacio en el escritorio y nos obligan a tener una fuente de alimentación independiente.En el caso de un portátil hay pocas opciones: en general debe optarse por un modelo PCMCIA. Los modems externos son muy recomendables para equipos con pocas ranuras internas de expansión

 

La RDSI

La RDSI (Red Digital de Servicios Integrados) o ISDN, como se la conoce fuera de nuestro país, es un sistema de conexión digital que permite alcanzar altas tasas de transferencia; es la opción ideal para, por ejemplo, realizar videoconferencia a nivel profesional. Sin embargo, y hablando desde el punto de vista del usuario de a pie, tiene una desventaja muy importante: el precio. Necesitaremos una tarjeta RDSI, y tendremos que solicitar la instalación de la línea digital en nuestro domicilio. Si vamos a conectarnos a Internet, habrá que contratar con el proveedor el acceso mediante RDSI. Todo esto supone una importante inversión, que no merece la pena si no vamos a emplearlo de forma profesional, por lo que no nos parece una opción a considerar por la mayoría de los usuarios.Algunos modems externos pueden colocarse en vertical para ahorrar espacio en la mesa de trabajo.

 

Plug and Play muy recomendable

En un gran número de ocasiones, la instalación de un modem interno puede llegar a ser un auténtico calvario, debido al clásico problema de los conflictos entre IRQ. Ya que los puertos COM1 y COM3 comparten la misma línea de interrupción (al igual que el COM2 y el COM4), añadir un puerto serie al sistema es una posible fuente de problemas, salvo que podamos desactivar el COM2 del ordenador, o establecer la IRQ del modem a una no usada por el equipo. Por ello, es altamente recomendable que nuestro modem cumpla con la norma PnP; de esta forma, la configuración queda facilitada en gran medida, puesto que el modem buscará una interrupción no usada en el sistema.

     
 

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