Los motivos de la protesta son evidentes. Con el nuevo plan tarifario aprobado por el Ministerio de Fomento, una hora de conexión a las redes telemáticas (Internet, Infovía, etc.) pasará a costar 313,8 ptas. en horario punta frente a las 138,9 ptas anteriores; en horario nocturno, desde las 22 y hasta las 8 horas, el alcance de la subida es muy inferior, quedando la hora de conexión en 122,3 ptas, frente a las de 105,8 ptas que costaba anteriormente.

El impacto de las nuevas tarifas se extiende a todas las capas de la sociedad. Nada menos que un millón de ciudadanos, según datos de EGM, son usuarios de Infovía e Internet, mientras que el servicio 055 recibe diariamente 1.100.000 llamadas con una media de duración de 20 minutos. Por otro lado, un gran número de pymes aprovechan además las facilidades de Infovía para conectar sus redes telemáticas a un coste reducido, lejos de las prohibitivas inversiones -para su capacidad económica- que supone la instalación de líneas punto a punto.

Usuarios y asociaciones coinciden en un hecho fundamental: la aplicación de las nuevas tarifas incidirá negativamente en el desarrollo de Internet y de las nuevas tecnologías a ella asociadas (comercio electrónico, trabajo en grupo, tele-educación, etc.) en España. Asimismo, el tarifazo representará un importante paso atrás en la revolución que supuso la puesta en marcha de Infovía, un elemento democratizador de acceso a las nuevas tecnologías que posicionó a nuestro país en la vanguardia tecnológica de Europa.